Por que el Príncipe Azul existe…

Cansadas de ver cómo nuestro género debe soportar los absurdos machismos de la sociedad, las autoras de este blog, en un esfuerzo de producción unimos experiencias y opiniones con el sólo propósito de ayudarlos a entender "cómo deberían ser las cosas". Y después dicen que somos unas brujas!
Nosotras sabemos que el Príncipe Azul existe…sólo que destiñe al primer lavado…bueno señores tomen este espacio como una guía práctica para dejar de ser lo que a veces solemos llamar “mi peor es nada”.

martes, 12 de junio de 2012

Pánqueik Man

Ya conté el inicio de una corta e ineficiente historia de amor, en el post Alcatráz Acatrás y ahora les voy a contar el fin. Porque como dijo Tanguito alguna vez "Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina". O como digo yo: "Ah pero sos un pelotudo importante".
Su cama de una plaza me tenía los ovarios comprimidos y en las salidas subsiguientes a la primera no logré quedarme más de una hora mirando su cieloraso sin cara de techo. Claro, ya no lo quería ver más y pensaba que un polvo no se le niega a nadie y mucho menos a una misma, pero ni para el garche. 

Por suerte tengo la inteligencia necesaria para darme cuenta que las cosas no funcionan. Me lo dijo mi cotorra el primer día, mi cerebro el segundo y bue... mi corazón se llamó a silencio. Con tanta invitación y caballerismo por parte de él, pensé en invitarlo a cenar a casa, primero para agasajarlo con una rica cena (que los que me conocen saben que para mi es un sacrificio) y en segundo lugar para garchar como corresponde en una cama tamaño orgía XL. Tal vez, en ese campo de batalla, los cañones se vean de otra manera.

El primer mensaje que le mande invitándolo me respondió: "Hola. Este sábado no puedo, tengo un cumple y después me voy a las clases de tango porque me estoy olvidando de todo". Sí y también se estaba olvidando que en esas clases me conoció a mi, por lo tanto no estaba invitada a sus lecciones. Ahí planté la guerra. 

Para ser honesta dejé pasar el sábado siguiente porque yo estaba ocupada, por lo tanto arremetí con mi incomodidad al oootro finde. Tipo jueves, muy calculadora de mi parte, le mando otro mensaje invitándolo una vez más. Sabía que me iba a decir que no porque de un jueves para un sábado, tenes que tener muchas ganas para decir que si y suspender todo tipo de plan. Y como me iba a decir que no, ya tenía el mensajito de texto para contestarle: "Si no tenías ganas de verme más me lo hubieras dicho. Acordate que tenes 40, no 15". Canchera mando el mensaje: "Hola, soy Lulú! Queres que cenemos este sábado?". 

Pasaron 10 minutos, pasó media hora, una hora, dos horas... hasta que me suena el teléfono. CHAN: ME RE CAGÓ, AHORA ACEPTA Y ME MATO. 
Reproduzco la breve charla:

Eu: Hola?
Él: Hola soy Carlitos. (nombre ficticio, aprendí de la Conta)
Eu: Sí, ya sé.
Ël: ahhh claro, tenes identificador en el celu.
Eu: (????????????????????????????) Y... sí.
Él: Te quería agradecer por la invitación pero te tengo que comentar que estoy hablando con mi ex. 
Eu: ahhh bueno, todo bien, solo te quería retribuir toda la buena onda que le pusiste. 
Él: Vos también le pusiste mucha onda pero la verdad es que a mi no me gusta jugar a dos puntas.
Eu: (guatafác?) Perdón, qué dos puntas? Yo no soy ninguna punta. Acá no hay ninguna punta o no te diste cuenta?
Él: pero me invitaste a cenar dos veces. 
Eu: sí pero no te confundas, una cosa es una cena y otra cosa es una propuesta indecente. ¿O no te diste cuenta que jamás me iba a quedar a dormir en tu cama de una plaza? Mirá la realidad es que no hay onda entre nosotros y nunca la iba a haber. Ni siquiera tenemos cosas en común como para pasarla bien. Somos diferentes. Jamás hubiéramos sido pareja por mas que vivamos a 3 cuadras. Esa es la verdad.

(ATENTI A LA PANQUEQUEADA FEDERALLLL)

Él: Bueno, en realidad yo solo estoy hablando con mi ex. Digamos, todavía no pasó nada, pero mirá que solo estamos hablando eh?
Eu: Bueno, entonces que tengan lindas charlas.
TU TU TU TU TU TU.

Por la plata baila en mono y por su pija baila el panqueque. Todo lo que le de la paz al pájaro siempre viene bien no? El cambio de discurso no está bien visto en ningún lado y mucho más patético es en un cuarentón con cama de una plaza. Que la fuerza del diálogo te acompañe, porque dudo que lo haga Suavestar.




sábado, 26 de mayo de 2012

Cerveza Caliente.

Noche de viernes. Noche porteña. Noche de amigas. Noche de cerveza. Noche de pizza con fainá. Viva la noche, viva la fiesta (merezco la muerte por esta poética introducción).
Eso es lo que pasó... salimos con mis amigas a bailar a Módena. La música hacía notar que esa noche iba a estar muy buena, y así fue. Entre tema y tema, apareció Villagra, Juan Villagra... si, me hizo una presentación al estilo James Bond, y con eso, me ganó. Con eso, con su baile y con su cuerpo: era un Adonis, su cuerpo esculpido por el mismísimo Zeus, unos abdominales donde se puede lavar desde la tanga más pequeña hasta el repasador más mugriento. Morí de amor... bueno, no de amor, pero digamos que fue amor. Bailamos mucho y nos besamos más, hasta que las luces se prendieron y me acompañó hasta mi departamento. Todo un caballero, no aceptó subir a tomar un café, sino que se despidió con un hasta pronto (previo intercambio de números de teléfono).
El domingo, recibí un llamado de Juan, me invitaba a tomar algo. Acepté, y me pasó a buscar en su vetusto Topolino y salimos. La sorpresa fue enorme cuando llegamos a destino. No era una cita a solas, sino que me presentó a sus primos: Osvaldo, Eduardo y Aldo. Me pareció un poco raro, que en la primer salida quisiera que conociera hasta a su perro, pero como cosas más raras me han pasado, no presté mayor atención a esa señal. Sus primos se mostraban sorprendidos, quizás porque yo no era el estilo de mujer con el que Juan solía salir. Nos vimos varias veces más, otra vez me presentó a sus compañeros de trabajo, otra a su abuela, y así... pero no concretábamos.
Yo tenía ganas de que pasara algo más, así que tomé el toro por las astas (lo que no significa que lo tomara de sus potenciales cuernos) y lo invité a comer una picadita. Compré cerveza negra, maníes, quesito, salame de la Colonia... y él iba a ser mi postre. Llegó a casa a la hora acordada, nos besamos, bebimos la cerveza bien fría, comimos un poco... y empecé a subir la apuesta. Le saqué su camisa, dejando al descubierto ese cuerpo perfecto. Le saqué los pantalones y quedó en boxers... él me arrancó el vestidito y cuando iba a largarse la acción... quedó en eso. No sólo Juan Villagra tenía un maní, sino que ese maní no quería elevarse. Le ofrecí ayuda, pero no, prefirió levantarlo solito... tarea que ni siquiera con ayuda del propio Zeus iba a suceder. Los nervios, pensé que eran los nervios del muchacho, porque ni loca pienso asumir que era MI culpa su no levantada. Seguimos comiendo,  tomando una cerveza ya caliente, y nos pusimos a ver una peli, y lo eché (con mucha clase) de casa.
A la semana siguiente, volvió a ir, sabiendo mi gusto por la cerveza, llevó una artesanal, buscamos que se diera el clima... y de nuevo lo mismo. NADA, no pasó NADA, no se levantó, y encima, yo tenía que ver como el Sr. intentaba levantar la situación solito, porque no me dejaba ayudarlo... Me cansé, me aburrí de ver como el muchacho amasaba, sobaba, estiraba, empanaba, rebozaba y repulgueaba su paupérrimo maní, y quería que el pibe desapareciera, para tomar la cerveza (que a esa altura ya estaba tan caliente como yo) así que le dije "Mirá Juan Villagra, me parece que a vos no se te para ni con Viagra".

jueves, 17 de mayo de 2012

Alcatraz, acatrás

Qué lindo organizar algo para que tu novio te pase a buscar, sobre todo en las primeras salidas. Bueno, esta fue nuestra primer salida oficial. El pequeño nerviosismo para ponerse linda y dejarse sorprender por un hombre que, parado en la puerta de mi casa, vestía terrible elegancia con camisa, zapatos y un perfume de hombre que me hizo mojar toda. 

Fuimos a tomar algo por el barrio y al hablar de pelis, decidimos ir a su casa a ver "Muerte en un funeral" (se las recomiendo). En el sillón, tirados, cagandonos de risa y los mimos comenzaban a tragarnos junto con los almohadones. Termina la peli y en el negro de la pantalla nos quedamos semioscuros hasta que llega la batiseñal y enfila para la pieza conmigo amarradita.

El recorrido sufrió percances porque me dejó parada en el medio del pasillo con las gomas a medio vivir como diría Ricky Martin. Se fue a prender la luz de la cocina para ver dónde caminar y no romper el clima, sin darse cuenta que ya lo había hecho. 
Entramos a la pieza y me acuesta en su cama. Ay, es de una plaza, qué dolorrrr.
Con él encima la cosa se ponía más que caliente. En un momento se sienta y se empieza a sacar la ropa. 

Ok, ¿a cuánto el dólar?... se queda en bolas, busca la cajita de forros y yo... bueno y yo... ¿a cuánto el real?... 
Ahí empecé a sacarme yo la ropa, al mejor estilo autodidacta. Me dejé las pantys (sí, parece que a los hombres les calienta más esa palabra). Noté que estaba luchando con algo.

Eu: ¿todo bien?

Él: sí, es que no puedo abrir el coso. 

Eu: ¿qué coso?

Él: este coso de mierda que parece que en Farmacity lo envuelven con ganas. 

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Finalmente me la pone, cual muertito se tira sobre mí. Creo que a esa posición es la 273 y se llama "El misionero cansado". El jadeo horrible en mi oído izquierdo, algo así como  una jauría reprimida sexualmente. 
Uno y listo. Pfffffff, recuerden que soy querendona... claramente quería MAS. Cierro los ojos, miro al cielo raso. Me voy al baño, que tardé 2 minutos en recomponerme, y cuando vuelvo, el tipo había levantado la ropa, cada prenda, una x una, doblada sobre una cajonera de madera. 
Ya pasada la acción y con las pupilas adaptadas a la oscuridad, noto que estaba en la cárcel de Devoto, o Batán, o la que tengan más a mano. 
Ni un velador, menos una mesita de luz. La cama de una plaza a 10 cm de la pared (¿será para ganar espacio?) , la cajonera y 3 estantes vacíos. 

Esto fue lo más parecido a una VISITA SANITARIA que tuve en mi vida. Ni una foto, ni un cuadrito, ni un vaso, ni un recuerdo de San Bernardo, ni un souvenir del bautismo de la nieta de la panadera, NI CORTINAS!!!!

Lo bueno es que la ropa ya la tenía acomodada para vestirme rápido. A los 20 minutos le pedí que me lleve a mi casa.

martes, 8 de mayo de 2012

Lo de ustedes es desprolijo, no me jodas

Este post vendría a ser una mezcla entre uno normal, y un "así somos nosotras". Es sabido que muchas (me incluyo) mujeres tenemos unos días al mes en que no somos nosotras mismas. Ya lo dije alguna vez en mi blog personal... Hay una semana fatídica en la vida de una mujer. 
Esa semana en la que te encontras sola mirando la tele, y como de la nada te podes llegar a emocionar hasta las lágrimas con una publicidad de café. Que de un minuto al otro, todo pero absolutamente todo te parece una cagada. El mundo se va al mismísimo carajo. Que no soportas a nada, ni a nadie.
Que tal vez ni me miraste, pero por las dudas te largo un "qué te pasa imbécil?". Que el precio de los puchos te parece una cretinada y te dan ganas de patearle la cara al kiosquero. Que tu propia  cama te resulta incómoda. Que toda tu ropa es espantosa. Que si hace frío, porque hace frío; y si hace calor, porque hace calor. Que estallas y no  digas nada porque morís.
Y ahí nomas, cuando una esta por decir "la vida es una mierda", la pensas un segundo y recordas: "ah... cierto que me esta por venir".


Bueno, cuando estas en pareja, conviviendo, el flaco ya más o menos se va dando cuenta. Obvio que nunca falta la forrada usual de caer en el "estas indispuesta, amor?" los 30 días del mes (irritante por de más, chicos...). Pero en lo personal, y para evitar una catástrofe, yo me tome la costumbre de "avisar".




E S T O Y O V U L A N D O.




Con esto no estoy diciendo que tengo vía libre para despotricar contra todo y todos todo el tiempo...simplemente es un pequeño pedido de "paciencia y tolerancia" ante la montaña rusa de emociones en la que una se puede llegar a convertir.


Bueno, al parecer (lo digo en lo personal y también por experiencias ajenas) el avisar es al pedo...Justo en esos días vos:


1- Tenes cenas con los chicos every fucking day.
2- Tenes reuniones laborales con minitas divinas (te encargas de hacérmelo saber aunque el dato no sea para nada y en lo absoluto relevante)
3- Estas: confundido-cansado-agobiado-etc
4- No tenes tiempo para mis "giladas"
5- No tenes ganas de pensar qué podríamos hacer para el aniversario, y además "faltan como 3 días así que mejor no hinches ahora con eso"
6- Tu colaboración en la casa se limita a  llegar a un horario decente...

7- No atendes el celular.
8- Te olvidas de avisar que tenías partido y caes a la hora que se te cantó, aunque dijiste que venías a cenar. Un copado.




Pareciera que lo hacen a propósito...pareciera que están buscando el límite en el que dejamos de gritar-llorar-oloquesea y buscamos el cuchillo (creo que más de una tuvo la idea de ir a buscarlo, sólo que no es muy buena defensa ante el juez el decir "me estaba por venir...una vez que baja, yo le juro Dr., soy una seda")...


Les gusta jugar con fuego?
Una tiene la delicadeza de avisar cuando entra en esa nebulosa horrible de ira incontrolable...
Yo se los juro chicos...
NO QUIEREN VER HASTA DONDE LLEGA EL SPM.

viernes, 20 de abril de 2012

Cita de pascuas.

Estoy sola hace tiempo, MUCHO tiempo, y creo que va siendo momento de conocer a alguien que me enamore nuevamente. Fui a Córdoba a festejar las pascuas, y mi prima, tuvo la idea de presentarme a un compañero de trabajo: Ramón*, me dijo que era un chico lindo, con una sonrisa hermosa, inteligente... alguien que podría enamorarme, pero también me comentó que era judío, pero que no profesaba. Este dato no me interesaba, por mi puede ser satanista, que si es buena persona, la religión es lo de menos, es más, yo soy de las que comen un rico bife de chorizo en viernes santo.
El miércoles previo al fin de semana, nos conocimos en la casa de mi prima, y nos llevamos bien inmediatamente. Tuvimos una charla animada, interesante, y su sonrisa me hipnotizaba cada vez mas. Se hizo tarde, y me llevó a casa. Llegamos a destino, me desabroché el cinturón, y cuando me estaba por bajar de su auto, se me abalanzó y me besó. Hacía rato que no me besaban tan apasionadamente, podría decir que quedé a una temperatura apenas inferior al volcán Etna. Soy una chica seria, así que le dije que tenía que irme... y me hizo prometerle que iríamos a pasar un día de campo el viernes.
Llegó el viernes, me depilé, me calcé mi bikini de leopardo, y una remera con estrellas que marcan un camino descendente y mis shorts, y esperé que Ramón me pasara a buscar. Nuevamente sentí sus besos... la cosa no daba para más, la calentura iba en aumento, sus besos iban siguiendo el camino que marcaban las estrellas de mi remera, y cuando lo terminó de recorrer, la lujuria se apoderó de nosotros, y terminamos en la tierra prometida: su cama. Lo pasamos más que bien, y fueron las pascuas de resurrección de mi vida sexual.
El picnic quedó cancelado, y nos quedamos en su departamento, haciendo de todo en ese viernes ya no tan santo. Ramón me dijo que me quedara en la cama, y llevó una bandejita con gaseosa y unas cajas de galletas. Me miró y me dijo "es matza, tengo dulce y salado". Lo miré, probé y era una masa insulsa, le pregunté si le podía poner jamón y queso, y hacer una onda sandwich, y me dijo que no comía jamón, y que ese pan, era para respetar Pesaj, y que la pascua judía era una de las pocas festividades a las que él adhería. Yo no daba más del hambre, más después de haber hecho tanta gimnasia... Me quedé un rato más, ejercitamos otro poco, y me llevó a casa. Prometió que iba a llamarme en mi próxima visita a la docta.
Todo bien con las religiones, y como ya lo dije, no me interesa, pero la comida es fundamental para mi, así que veremos que pasará con Ramón, el que no come jamón.

*Ramón: nombre artístico utilizado para proteger al muchacho en cuestión.